Entre los días 23 y 25 de junio del 2023 se disputo en Hungría el Campeonato del Mundo de KETTLEBELL, organizado por la World Kettlebell Sport Federation (WKSF).
Formando parte de la selección española (KSE España), Joan Rodríguez Barnada, Miguel Rebouras y Álex Vázquez ( fuera de concurso), participaron en distintas modalidades.
Joan Rodríguez Barnada participó en la prueba de media maratón snatch, en la categoría amateur. La duración de la prueba es de 30 minutos. Y durante ese tiempo, se trata de levantar tantas veces como se pueda la kettlebell de 24 kg. El movimiento que debe hacer es un snatch, es decir la peso va directamente desde la parte inferior, entre las piernas, hasta la parte superior, con el brazo estirado por encima de la cabeza.
«La prueba fue muy dura. Estuvimos todo el rato a la par con el brasileño. A pesar de que te marcas un ritmo para tratar de aguantar hasta el final de la prueba y no pasarlo mal, entre los dos íbamos tirando para ver si podíamos distanciar uno al otro. Pero iban pasando los minutos y las repeticiones seguían igual. Los dos sumando y nadie se daba por vencido», nos comenta Joan.
En este deporte también hay categorías de peso, como en los deportes de combate, pero compiten juntos. Se aplica un coeficiente de corrección, para igualar a los participantes con distinto peso. El brasileño, Ricardo Silva, era de categoría pesada, con lo que tenía que hacer unas 20 repeticiones más que Joan para ganarle, ya que Joan es de categoría media.
«A partir de la primera asistencia (en el minuto 10 puedes beber y poner magnesio en las manos) que me la tomé con calma, me sacó 6 repeticiones, pero iba controlando esa esa diferencia a medida que avanzaban los minutos. Llevábamos el mismo ritmo» así que la prueba avanzaba bien para los intereses de Joan.
«Pero era un día de esos que no estás fino. Que no vas cómodo desde el principio. Al minuto 5 ya tuve que cambiar de estrategia y bajar el ritmo, porque veía que no iba bien. En el 15 ya noté que se me iba a abrir una mano pronto y volví a modificar las repeticiones que hacía con cada mano. Así que se trataba más de sobrevivir a esa parte intermedia de la prueba, y tratar de llegar «vivo» a los minutos finales, donde podía tratar de aumentar el ritmo, cuando estás al límite…una de mis características» relata Joan, que nos confiesa que due unos de los días más duros mentalmente y que pensó en abandonar la prueba en numerosas ocasiones.
El brasileño se llegó a poner con 11 repeticiones de ventaja, así que parecía que se iban complicando las cosas. Además, llegó ese fatídico momento en el que se abren las manos debido al roce de la kettlebell, repetición tras repetición.
«A partir de ese momento, tienes que cambiar la estrategia, porque la sangre que te sale de las manos, hace que el asa resbale y se te puede caer en cada momento, así que haces entre 2 y 6 repeticiones con esa mano, las que ves que puedes sin que se caiga y sigues con el otro haciendo 8 repeticiones, mientras limpias la mano con la camiseta para la siguiente vez, que esté algo más seca. A pesar de eso, volví a acercarme y me mantuve a 6 repeticiones. Así que si seguía así, ya estaba hecho. Pero con la sangre brotando, hay un riego muy grande que se te caiga, y ahí se detiene la prueba».
Final agónico. O eso parecía.
«Si. Así fue. Pero sabía que el brasileño no podía acelerar. Y me tenía que sacar 15 repeticiones para ganarme en 3 minutos. Si no pasaba nada extraño, si seguíamos así hasta el final, lo tenía. Incluso podía pausar el ritmo debido a esa ventaja…pero aún aceleré un poco, ya sabes, ves el final cerca y siempre queda algo. Aunque debido a la fatiga me invalidaron dos o tres repeticiones».
Resultado final. Campeón del Mundo amateur. 480 repeticiones con 24 kg. En media hora. Ricardo Silva el brasileño, 486. No fue suficiente para ganar. El tercero que subió al podium, el australiano, quedó a más de 100 repeticiones de distancia.
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Ésta es una federación, en la que en el mismo campeonato, participan personas con o sin discapacidad, es decir no hay dos campeonatos separados. La integración es total. Aunque aún queda mucho por avanzar. Rosa González, la presidenta de la asociación española y miembro de la federación internacional, ha tenido gran parte de «culpa» de que esto suceda y que cada vez, más personas con discapacidad puedan participar.
Miguel Rebouras tiene una paraplejia y participó por segunda vez en el campeonato del mundo. Su prueba es distinta. Tiene una duración de 10 minutos, pero sólo puede realizar un cambio de brazo. Es decir si empiezas con el brazo derecho, cuando este no puede más, sigues con el izquierdo, y cuando este no puede más… se acabó la prueba.
Con esa premisa y la referencia del año pasado (57 repeticiones) Miguel empezó la prueba controlando muy bien el ritmo.
«El calor era extremo, trataba de mantener el ritmo y no pasarme, porque sino, al no poder cambiar de brazo, llega un momento que la congestión que tienes en el hombro te bloquea y no te deja seguir. Así que se trataba de hacer los primeros dos minutos sin acelerarte» nos relata Miguel. Y entendemos que no debe ser fácil. Con el pabellón lleno de gente, animando, gritando, con el resto del equipo español «empujando» desde la grada.
Así que tocaba avanzar en los minutos. Realizó el cambio de brazo antes de la mitad de la prueba, pero con las repeticiones previstas. Se trataba de aguantar con el otro brazo.
«Pensé que me costaría acabar. Iba un poco más rápido de lo previsto, pero relativamente cómodo, así que seguí con el otro brazo y conseguí igualar las repeticiones que hice en el Campeonato del mundo del 2022, en Oporto. Así que muy contento con el resultado».
MIRA A MIGUI DESTROZANDO LA KETTLEBELL
Fitcenter y la Fundació Isidre Esteve proponen el deporte como herramienta de inclusión e integración. Y con sus iniciativas ya han conseguido que varios deportes abran la participación a personas con discapacidad. tanto entidades privadas como públicas. En ello están con las kettlebells, y este año, ya se pudo ver a 5 personas con discapacidad en el campeonato. esperemos que vayan incorporándose cada vez más.
Pero os hemos dicho que había otro miembro, que la organización tan sólo dejó participar como invitado. Fuera de concurso. Es Álex Vázquez.
Álex compitió en la misma modalidad que Miguel. 10 minutos con un sólo cambio de mano. Con 8 kg.
Su resultado fu espectacular. 65 repeticiones en 10 minutos.
«Empecé controlando el ritmo, para no pasarme. Vi que iba cómodo y seguí en ese ritmo, no quería acelerarme por el ambiente. Con el brazo izquierdo, que es con que empiezo hice unos 4 minutos, así que me quedaban por aguantar 6 con el derecho. Así que pensé que tocaría sufrir al final para aguantar» no comenta Álex.
Además, debido a que Álex tiene una tetraplejia, sus sistema nervioso autónomo no tiene las mismas regulaciones que en una persona sin lesión medular (no suda, por ejemplo) y con el calor extremo que hacía dentro del pabellón (se llegaron a medir 40 grados) y debe estar constantemente echándose agua encima y usar otras estrategias para tratar de bajar su temperatura corporal.
Así que siguió avanzando la prueba. Los minutos pasaban y el brazo derecho aguantaba. Las repeticiones iban cayendo de su lado. El marcador seguía subiendo. Al final 65 repeticiones. Una auténtica salvajada.
«Estoy muy contento. Cuando me dijeron que me dejaban participar fuera de concurso, no lo tenía claro, ya que nunca había competido con 8 kg. En el campeonato de España lo había con 6. Así que ajustamos los entrenamientos, hicimos algunos cambios en la estrategia de la prueba y tomamos el camino a Hungría. La experiencia ha sido genial, aunque el viaje me deja machacado para una semana».
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